sábado, 6 de junio de 2009

Nuestros socios nos cuentan sus experiencias...

Nuestra socia Yenny Lukoski nos cuenta sobre:
Amblostoma tridactylum.

Muchas veces llegan plantas a nosotros, en diferentes circunstancias, y no sabemos identificarlas por su nombre específico. Puede que la hayamos colectado en su hábitat natural, que hayamos intercambiado con alguien que no conoce mucho sobre su clasificación, o que la hayamos comprado de algún vendedor callejero, que no tiene seguro su origen (ni la seguridad de su origen, en muchos casos).

En este caso, en mi último viaje de vacaciones a Santa Catarina, en Enero de este año, visité una de mis amigas orquideófilas brasileñas, y descubrí en una “mangueira”, en el frente de su casa, algunas plantas adheridas a su tronco, y entre ellas, una de dimensiones medianas que permitía ser trozada, sin perjudicar a la planta madre. Con la generosidad que la caracteriza, recibí de la dueña un ejemplar con cinco pseudobulbos, tres de los cuales ya tenían vestigios de una inflorescencia apical, que era “pequenhina e amarelha”. No estaba identificado ni el género ni la especie, pero era nativa de las zonas próximas a Itapema.

De regreso a Posadas, la planté con sustrato fino de cáscara de pino, carbón, fibra de coco y algo de musgo seco. Al cabo de un mes, aproximadamente, en el ápice de los dos pseudobulbos que eran nuevos, comenzó a aparecer una inflorescencia con una extraña forma, a modo de espigas compuestas que se desenrollaban como espirales, con un crecimiento muy lento, que se completó hacia principios de Mayo. Allí aparecieron las flores, simétricas en torno al raquis, de un centímetro de diámetro, amarillo claro, con sépalos y pétalos completos, de color más claro y blanquecino, y suavemente perfumadas. Llamaba la atención la apertura de la columna, el ovario corto y el labelo con tres prolongamientos digitiformes.

Como desconocía el género y la especie, comencé preguntando para saber si alguien lo conocía. Estaba segura de que se trataba de una especie, y por sugerencia de la señora Haydee Cabassi de Escalada, empecé buscando en cuanta revista y libro que tuve a mi alcance, el género Epidendrum. Agotadas todas estas fuentes, comencé mi búsqueda virtual. Tuve en cuenta que en Internet hay sitios no tan seguros, por ello fui descartando los de venta o de aficionados, y di con aquellos que habían realizado estudios prolijos y enunciaban además, los sinónimos o los cambios de género o especie que sufrieron algunas orquídeas, en tanto y en cuanto se las reclasificaba por sus caracteres morfológicos microscópicos y macroscópicos. Así armé un listado de todos los Epidendrum posibles. Comencé a buscar uno a uno, hasta que di con el ex Epidendrum cernuum, actual Amblostoma cernuum, y encontré la morfología de la flor que buscaba. Por lo tanto, seguí la búsqueda con esta especie e inmediatamente encontré una imagen en www.orchistudium.com que coincidía con la que buscaba.Tan grande fue mi alegría, que comencé a mandar e-mails a varios de mis contactos de la Asociación, y considero que, aunque no es totalmente segura, es cada vez más fácil y confiable la información que se sube a la Net, pero por sobre todas las cosas, hay que ser persistente, porque mi búsqueda duró dos días, y varias horas frente al monitor.
Ante cualquier duda o aporte, escribir al email de la Asociación Posadeña de Orquideófilos: asocposorq07@gmail.com