El sábado 13 de junio nos hemos reunido en la casa de Nidia. Un nuevo jardín que nos muestra la diversidad de formas en que podemos apreciar y cultivar nuestras queridas plantas de Orquídeas.
Hemos visto cómo las generosas Dendrobium se cuelgan exuberantes en los troncos elegidos para ellas en esta casa, a su vez vimos que existen también luga
res apropiados para las orquídeas mas pequeñas.
Hemos disfrutado de una tarde cortita de otoño, pera llena de preguntas y respuestas.
Hemos intercambiado experiencias sobre el crecimiento de varias especies y sus cuidados. Considerando el continente del que viene alguna especie, por ejemplo Phalaenopsis. En particular hemos subrayado la atención a las horas de luz y su influencia en la floración.
Nunca falta la paradoja de las orquídeas epifitas y sus necesidades de humedad pero no de inundaciones.
Iniciamos la tarea práctica, demostrativa, de división y cambio de sustrato de un ejemplar de Epidendrum paniculatum.
Se sorteo un ejemplar de la planta dividida, y la dueña de casa salió agraciada.
Se repartieron carpetas personales a los socios, con materiales de la Asociación Posadeña de Orquideófilos. Además se les propuso agregar, a esa carpeta, informaciones de los cultivos que cada uno posea. A fin de ordenar la identidad y conocer cada vez un poco más de estas plantas fascinantes. Con el tiempo, eso nos permitirá: a) hacer un inventario valioso de especies que constituyen la diversidad presente tanto de nativas, exóticas e híbridos de los cuales somos sus protectores; b) dar seguridad a nuestros cultivos.
